lunes, 2 de marzo de 2009

MENTIROSO MENTIROSO



No se en que momento me volví un mentiroso, supongo que fue algo genético que luego se manifestó en forma mas agresiva hasta llegar a ser lo que me he convertido. Miento tanto y a tantas personas que luego imagino que todo es verdad, será por eso que si me quieren inculpar de algo, lo niego todo de manera tan vehemente que terminan creyéndome.
Conocí a Arellys hace unos meses, me encanto su sonrisa, su forma de decir las cosas y sus preguntas curiosas, pero sobre todo me encantaron sus pechos, que puedo hacer, soy un tipo que se deja llevar por el instinto y la lujuria, soy de esos tipos que aun no terminaron de evolucionar y que van detrás de todo lo que tenga piernas (solo dos piernas, que quede claro eso). Así que invite a salir a Arellys al cine, luego a comer algo, mientras me contaba su vida, pasión y milagros, yo también le contaba algo de mi, pero como a las mujeres siempre les gusta que les pregunten de ellas, mis respuestas no solían ser muy interesantes, el tiempo era dedicado a hacerle un “escaneo progresivo”, que es como un análisis de rutina que solemos hacer los chicos a las chicas que recién vamos conociendo.
Las cosas fueron muy rápidas, a la primera salida pude darle un beso, luego las caricias no tardaron mucho, y las proposiciones de “irnos a un lugar mas cómodo” estaba latente, esperando la respuesta adecuada, pero ella quería conocerme mas y fue ahí que empezó a hacer mas preguntas que de costumbre. Pude salir airoso del bombardeo, logre responder todo el cuestionario agresivo, así que los pasos ya estaban dados. El siguiente era “conocernos mas profundamente”.
Nos metimos al hotel mas cercano, nos quitamos nuestra ropa y procedimos a darnos amor bajo las sabanas, luego de dos horas de encuentros carnales, ella se recostó sobre mi pecho y en forma tierna me confesaba la suerte que ha tenido de encontrar a alguien como yo. No pude detener el remordimiento y tuve que dar pie a algunas confesiones: “Te he mentido en algunas cosas” le dije, “humm en cuales? Dímelas ahora” respondió en tono serio.


- “No trabajo en el lugar donde te dije, sino en otro lado”
- “No vivo en la calle Mendiola, vivo en la calle Libertad”
- “No tengo treinta años, tengo veintiseis”
- “No nací en Agosto como tu madre, nací en enero”


Luego de algunos minutos en silencio, mirando hacia otro lado y dándome la espalda me dijo: “Gracias por contármelo todo, ahora que empiezas a ser sincero conmigo, te quiero un poco mas”, me abrazo muy fuerte, me beso en el cuello y luego hicimos el amor otra vez. Al final, postrando su desnudez sobre la mía y mirándome con esa cara de ingenuidad me preguntó: “Seguro que ya no tienes mas secretos para mi, Omar?”. La acaricie el cabello, la mire a los ojos sonriendo y le dije: “No, ya no hay mas secretos”, la bese y me metí a darme un baño, mientras estaba en la ducha quitándome las huellas de pasión vividas en aquella habitación, me lamentaba en voz baja “Debí haberle dicho que Omar no es mi verdadero nombre”.

1 comentario:

Cesar Jack dijo...

pendejo, gallina que come huevos aunque le quemen el pico.