sábado, 25 de junio de 2011

LAS MUJERES QUE PERDI


Conocí a Cecilia porque era la ex novia de un amigo, una noche vino a mi trabajo y le pedí su correo, luego hablamos un par de veces y empezamos a subir el tono de nuestras charlas, era obvio que había un gusto. Yo no dude en tentarla apenas pude, le pedí encontrarnos, compartir unos tragos y caminar un poco. Ella acepto. En el lenguaje de los jóvenes de hoy en día, eso es aceptar irse a la cama contigo. Yo soy muy incrédulo para la moda juvenil, sin embargo luego de cuatro tragos y luego de caminar un poco, ella acepto irse a la cama conmigo. Fuimos amantes por cuatro meses, nunca nos dimos explicaciones, nunca preguntamos que eramos. Pero un dia ella me mando un mensaje al celular: "Nuestros encuentros deben terminar, alguien muy importante volvió a mi vida". Acepte la derrota como un caballero, no pregunte nada, no daba al caso. Lo nuestro era una relación sin condiciones. Aun tengo su numero. Hace poco le mandé un mensaje y me respondió con un frío: "disculpa con quien tengo el gusto?"

Conocí a Monica hace varios meses. era una loca de atar, ocho años mayor que yo, de un pasado bastante interesante y muchas historias que contar. Y literalmente las contaba en un blog como lo hago yo. Una noche me invito a su departamento y para mi fantasía note que convivía con once vibradores de distinto tamaño y color para su satisfacción. Nunca hubo mentiras entre nosotros, casi nunca. Fuimos muy honestos, sabíamos lo que eramos y que en algún momento terminaría, aunque por instantes nos ganaba el corazón e imaginábamos que lo nuestro tenia futuro, que dos personas tan echadas a perder podían llegar a ser felices juntas. La pase muy bien con ella, la llegue a querer mucho mas de lo que imaginó, pero nunca se lo dije. Una noche desapareció cansada de mis silencios y cuando volvió tiempo después me dijo que tenia novia (si, novia. Con tetas, culo y todo eso), que se estaba enamorando y que empezó a vivir con ella en su departamento. Al principio me dio rabia, pero acepté la derrota, al menos no me la quito un hombre pensé (es difícil competir con una mujer y su consolador, nunca se cansan). Dejamos de hablarnos por un tiempo, solo el tiempo dirá si le ira bien con su nuevo "amigo" lesbiana. Y yo siempre estaré para ella cuando lo disponga, porque sé que nadie la vera con los mismos ojos que yo.

Flor es mi amiga de muchos años, pero desde que me confesó que no tenia sexo hace tres años me entro la curiosidad y las ganas de estar con ella. Me preguntaba como seria acostarse con una mujer que no tiene sexo en años, como explotaría sobre un cuerpo caliente. La invite al cine, a comer, incluso a caminar por la playa, pero nunca encontré la manera de decirle que se vaya a la cama conmigo. Por alguna razón soy algo torpe con determinadas personas. Ella dice que nuestra amistad se iría a la mierda si nos acostamos. Yo pienso que un buen polvo bien valdría la pena. Porque cuando eres amigo de alguien, es inevitable perdonar algunos defectos y que algún dia aceptaríamos que nos acostamos por mero placer. Hoy me llamo al celular y me contó que un ex novio llega a la ciudad la próxima semana y que quiere verla. Han pactado una cita y ella esta ansiosa de verlo y que podría perder su "segunda virginidad" con él. Le di ánimos, porque eso hacen los amigos, aunque mi pene me haya estado maldiciendo dentro del pantalón.

Vanesa, la insuperable Vanesa, ya tiene como tres años siendo mi "amiga cariñosa". Nos veíamos cada mes sin excepciones y compartíamos el mismo hotel que queda a cinco calles de su casa. Una vez me confesó que no importa con quien este o si alguna vez se case, que siempre tendrá tiempo para un encuentro conmigo, y siempre en el mismo hotel. Pero hace mucho que deje de creer en las promesas de las mujeres. Hace una semana me escribió un correo, diciéndome que que tenia novio, que la quiere mucho y que la cuida como nadie en el mundo. Que algunas veces me extraña, y espera en algún momento tener tiempo para escaparse y llamarme. Por el momento el novio esta pegado a ella, pero que es una fiebre que le da a todos los primeros meses. Solo era cuestión de esperar. Pero yo no soy un tipo paciente, tengo muy pocas virtudes y la paciencia no esta en esa corta lista.

Es de noche, y me encuentro sentado en mi habitación haciendo memoria en lo mal que me ha ido en estas semanas. Son solo malas rachas pienso, ya vendrán tiempos mejores. Me quede sin amantes, se esfumaron mis musas y mi entrepierna parece un funeral. No las puedo ganar todas, soy solo un aprendiz de lobo, un lobito feroz que a veces recuerda que tiene corazón. Y esta noche las extrañe a todas. Que puedo hacer... es mi naturaleza.

domingo, 12 de junio de 2011

HUBO ALGUNA VEZ...


Recuerdo que alguna vez tuve amigos, amigos inseparables, de esos que se juran dar la vida entre copas (siempre entre copas). Recuerdo una calle, una esquina, una esquina intransitable, recuerdo un bar de mala muerte, ebrios en todas partes, mujerzuelas a pedir de boca. Como se puede ser feliz con tan poco y en tan poco tiempo. Aquellas noches duraban enteras, solo la llegada del amanecer podían sacarnos del bar, podía quitarnos los antifaces para decirnos que apenas somos seres humanos, que necesitamos dormir para seguir respirando.

Recuerdo una mesa llena de alcohol, música a todo volumen, recuerdo confesiones no pactadas, secretos tardíos, risas explosivas entre gritos y locura. Recuerdo excesos en los baños, orgías furtivas, traiciones al noveno mandamiento que jamas serán dichos. Recuerdo que eramos amigos, que nos sentíamos indestructibles, eternos al pasar del tiempo. Que cada mes o tres meses acordaríamos un reencuentro, donde la vida haría una pausa, para soltar nuestros miedos, nuestras debilidades mas profundas, nuestros instintos mas animales. Recuerdo salir gateando de esos bares, buscando pleitos, destruyendo paisajes, ponerse de pie frente a la casa del presidente y gritarle "ladron!!" hasta despertarlo. Nos creíamos dueños del mundo, de ese mundo que inventamos con fuertes dosis de alcohol y valentía (y también algo de estupidez).

Recuerdo nombres, lugares, detalles de cada noche en que el diablo asomaba, se sentaba cerca y pedía otra ronda. Recuerdo tantas cosas esta noche, porque ahora solo me llegan recuerdos. Aquellos amigos se marcharon un día, porque hasta las promesas mas grandes pueden ser incumplidas. La vida continua, después de todo, uno siempre termina mirando hacia otro lado y sigue su rumbo. Mientras unos buscan tener una posición, otros quieren salir del hoyo, y los mas normales piensan en casarse y criar a sus hijos. Yo preferí quedarme en este lugar que ellos prefirieron dejar. Y mientras la noche hace su trabajo, el alcohol provoca sus espasmos, yo me dedique a escribir sobre lo que le hace el exceso a la memoria. Contando que hubo una vez unos dementes a quienes la vida les dio la espalda, y en señal de rebeldía... le pellizcamos el culo.