martes, 15 de noviembre de 2011

ULTIMA CITA


Han pasado muchos meses sin verla, lo usual era que me llame cada mes para un encuentro de hotel, sin preguntas, sin vacilaciones. Pero luego de mi viaje me dedique a mi trabajo que se hizo mas agitado. He salido pocas veces, he pecado menos, quise descansar el cuerpo y mi mente, ni siquiera he podido escribir, mi memoria se fue a otro lugar donde no entraba la inspiración. Sin embargo al final del mes al fin llama, pero no con el mismo desenlace.

Suena mi celular y es Vanesa, se la oye llorosa, como llena de dolor, me dice que vaya a buscarla, que tiene problemas y me cuelga. Pensé que eran esas llamadas extorsionadoras donde te dice que es un pariente y necesita dinero o se ira preso por un delito que cometió en la desesperación. Luego de veinte minutos me ganó la curiosidad y llamé a mi amiga. Vanesa sigue llorando, me dice que esta en la sala de emergencias de un hospital porque se esta desangrando, que se sometió a un aborto clandestino y todo salió mal. Necesita que la ayude, su familia no sabe nada y no quiere que nadie se entere, me dice que tiene miedo de morir en ese lugar, que vaya cuando antes y la saque de ahí. Un frió desolador me invadió.

Hace muchos meses que no la veía, no sabia que Vanesa tenia pareja, pero aquel tipo la dejo a su suerte y ella hizo el trabajo sucio por su lado. Ahora esta muriendo y pensó en mi como opción. Yo jamas la llamaría si cayera en desgracia, tengo mis propios "salvavidas" y ella no esta en esa lista. Pero ella ha pensado en mi, esa es la idea que empezó a invadir mi cabeza los últimos treinta minutos. Tome mis llaves, la billetera y una gorra para pasar inadvertido y fui en busca de Vanesa, no sabia que hacer estando ahi, solo quería no dejarla morir en ese lugar.

El Hospital "Bravo Chico" esta en el lugar mas peligroso de la ciudad, ahi es donde la pequeña Lima se pone mas horrible que nunca. He llegado a ese hospital, entré a la sala de emergencias y no he visto a Vanesa por ningún lado, he preguntado por ella pero tampoco me dan información. Un vigilante al ver mi cara de desesperado me dice que vaya al área de ginecología, pero tampoco estaba ahí. He recorrido cada lugar, cada rincón de ese hospital, y me he dado cuenta cuanto los odio, me dan tristeza, ver tanta gente llorando, histéricas gritando y preguntándose: por que?.

Las horas pasaron, el final de esta historia es que me encontré solo, sentado debajo de una escalera, rodeado de gente llorando, con el celular en la mano tratando de llamarla como cien veces y ella ya no respondió. Nunca mas respondió.

Era un fin de semana cuando leí un aviso en el Internet, alguien ofrecía sus servicios con discreción, eran casi encuentros furtivos, en una esquina del centro de la ciudad, ella se describía y pactaban un encuentro en algún hotel cercano. Yo la llamé y la invité a comer, luego caminamos por la avenida Mendiola mientras me contaba sobre su vida, sobre su pasado, pero jamas de su presente. Aquella noche no fuimos a un hotel, yo quería conocer a la mujer, no a la prostituta. Fue así que Vanesa me pidió un segundo encuentro y empezó nuestra historia. Ahora quizás nuestra historia haya terminado.