sábado, 22 de noviembre de 2008

MALDITA SEA !!


Estaba sediento de mujeres, de cuerpos desnudos que se mezclan con la oscuridad para formar apetecibles pasatiempos, estaba listo para despegar entre piernas de damiselas casi desconocidas (al fin y al cabo, alguien podría decir que conoce de verdad a una mujer?). Estaba ardiendo en deseo por culpa de una película traviesa que me había prestado un amigo del trabajo.
Cogí el celular para llamar a una amiga cariñosa, esas que te sacan de apuros carnales, de esas que no piden nada a cambio, solo mucho cariño a la hora de amar. Pacte un encuentro en su departamento, cogí mis llaves y mi celular, tome el bus que demora diez minutos en llegar, la prisa por estar con ella me llenaba la cabeza de ideas maliciosas y hasta se podría decir sádicas. Grande fue la sorpresa al entrar a su depa, ella no estaba sola, su mejor amiga estaba con ella y sobre la mesa varias botellas de cervezas vacías (lo cual era una buena señal).
Pensé que la sesión de caricias tendría que esperar, la habitación ardía tanto que decidí pedir tres cervezas mas y bien heladas. La música sonaba a todo volumen, los vasos chocaban tan fuerte producto de la euforia que parecía que en cualquier momento se podían romper, yo estaba embriagándome con dos mujeres sentado en una cama de dos plazas, pensé que si el cielo existía, debe parecerse mucho a esa habitación. Lo mas intenso de la noche fue cuando la nueva amiga, dejándose llevar por la música reggetonera a decíveles excesivos, empezó a bailar sobre la cama de manera tan sensual como aquellas bailarinas de nigh club y no solo bailar, sino que a medida que avanzaba la música se iba quitando una prenda a la vez, hasta quedar casi casi desnuda. Yo no podía creer lo que estaba pasando, pero por siacaso me di un pellizco y también le di un pellizco a las dos amigas que tenia conmigo, no vaya a ser que este soñando o todo eso solo fuese una ilusión óptica.
No era un sueño, ambas amigas estaban ebrias y deseosas de verse sexys al compás de la música. Y yo, deseando ser un semental para poder con ambas en una lucha cuerpo a cuerpo en ese ring de las cuatro perillas, estaba planeando con quien empezar, que pose del kamasutra estrenar en ese dormitorio que estaba a punto de incendiarse, planeaba cometer las mas aberrantes fantasias sexuales que puede tener un chico de mi edad. El final de la historia nisiquiera es digna de ser contada, nisiquiera traspasa los niveles de aceptacion para ser graciosa o sucia. Una llamada al celular de la amiga nueva dejo la infeliz noticia, su novio estaba a punto de llegar y quería irse con ella a una discoteca para terminar la noche, se iba a llevar al alma de la fiesta, al centro de la diversion, a la cereza del postre que imaginada degustar dentro de unos instantes. Aquella amiga cogió su ropa y salio huyendo para darse un baño mientras esperaba a su amante oficial, no sin antes darme un beso de despedida (y mientras lo hacia apretó mi entrepierna con su mano derecha, sin que su "mejor amiga" se diera cuenta), como pactando otro encuentro, como diciendo que esta historia no termina aquí. Pero al menos por esa noche, esta historia terminaba así, conmigo envuelto entre sabanas con solo un cuerpo desnudo, enredado solamente entre dos piernas y sin haber podido estrenar las poses del kamasutra que tanto me habían ilusionado. Esta vez se le escapo la presa al lobito feroz... será para la próxima.

POR QUE BEBEMOS LOS HOMBRES ??


Por que bebemos los hombres? Es la pregunta que se hace muchas mujeres, por que tantas veces llegamos al exceso de perder el control y al día siguiente tratamos de recordar lo que hemos hecho para poder saber a quien pedirle disculpas? Por que bebemos tanto, que al despertar con la resaca y un ojo morado, empezamos a preguntar quien nos golpeo y si tuvimos la culpa de que nos golpeen de esa manera?.
Casi siempre que bebemos la pasamos bien. Y es que los hombres no solemos beber con cualquier persona(ojo, eso lo hacen los alcohólicos), siempre que destapamos una botella de cerveza (helada por supuesto) hay algún amigo a nuestro lado, un tipo que apreciamos, admiramos o hasta envidiamos, porque a diferencia de las mujeres, nosotros disfrutamos compartir unas copas con los tipos que envidiamos, las mujeres en cambio desean morirse antes de compartir algo con mujeres a quienes envidian, prefieren estar lo mas lejos posible para que en voz bajita hablen de todos los defectos que tienen (o que dicen que tienen) aquellas mujeres algo “superiores”. Ellas no saben disfrutar del trago como los hombres.
Por que bebemos los hombres?. A través de tantos años de experiencia, de tantos bares compartidos, tantas resacas padecidas, puedo dar algunas razones para que aquellos que aun no lo entienden, se hagan una idea mas concreta.
Bebemos porque al estar ebrios, nos sentimos superhéroes, pues hay que reconocerlo, es lo mas cerca que podemos sentir que nos parecernos a Spiderman, Hulk, Batman y otros seres paranoicos y desquiciados. Somos fanfarrones con adrenalina en todo el cuerpo.
Bebemos porque los chistes causan mas gracia cuando uno esta ebrio, tanto para el que cuenta el chiste como para el que lo escucha.
Bebemos porque es muy difícil ser tímido cuando tienes 8 botellas de alcohol corriendo por tus venas. Las palabras fluyen por si solas, como copos de nieve en el polo norte.
Bebemos porque es un buena terapia para hacer amigos, muchas veces empiezas con dos cervezas y cuatro amigos a las diez de la noche y terminas a las diez de la mañana, con 24 botellas vacías tiradas en el suelo charlando con siete amigos (de los cuales solo dos estuvieron contigo desde el principio).
Bebemos porque beber con los amigos, es contar historias pasadas, estrenar historias nuevas o inventar finales felices, a veces nos hacemos mas mentirosos conforme aumenta el alcohol, y cada vez las mentiras se hacen más creíbles.
Bebemos porque mientras tengamos un vaso de cerveza en la mano, nadie en todo planeta nos podrá decir que es lo que tenemos o no tenemos que hacer. Es decir, recuperamos nuestra independencia como machos, como hombres de las cavernas, nos volvemos tipos ordinarios e impúdicos que no saben otra mejor cosa que hacer, que ser felices en manada (osea, junto a otros borrachos de la misma especie).

Y al terminar la noche somos un grupo de farsantes felices de haber sido superhéroes, de haber vencido la timidez, felices de saber que tenemos mas amigos y sobre todo, felices porque siempre habrán mas historias por vivir, pues los hombres bebemos…. cuando nos da la regalada gana.