lunes, 1 de febrero de 2010

CERRADO POR DERRIBO

Ella apareció una noche de Marzo, se sentó frente a mí, mirándome con una ternura que nunca antes había sentido, yo pensé que la iba a terminar aburriendo porque no soy un buen conversador y desaparecería de la misma manera en que llego. Pero ella nunca se fue, sino todo lo contrario, se quedo conmigo para saber del porque soy así y también para tratar de descifrar este rompecabezas en el que se había convertido mi vida.

Siempre tenía una respuesta amable para cualquier atrocidad que le contara de mi, podría haberle dicho que yo mate a Kennedy o que le ponía sal al café de mi abuelita, y ella siempre me iba a decir: “no me importa, yo te quiero igual”. En un mundo donde una chica me echaba de su vida por no saber el color de sus ojos u olvidar el día de su cumpleaños, para mí eso era como sacarme la lotería. Luego hizo lo que estoy seguro nadie más haría por alguien como yo, tomo un avión para Lima, me abrazo y me dio un beso de aquellos que solo se dan una vez en la vida. Entonces empecé a imaginar que tal vez lo nuestro sería para siempre.

Pero desear que las cosas sean para siempre no significa que así tenga que ser, pero si demuestra lo mucho que te importan, porque siempre digo que eternidad es hablar de intensidad, es por eso que la gente se casa cuando sienten que están amando más y mejor, porque solo así estarán listos para decir esa palabra de “hasta que la muerte los separe”. En algún momento ella y yo hemos hecho planes, hablamos de casarnos y de tener hijos, claro que yo empezaba a sudar frio mientras me imaginaba como padre de familia (es que los hombres nunca estamos listos para las responsabilidades), pero luego ella me dijo una de las cosas más lindas que pueda recordar: “no te preocupes, si no aprendes a ser un buen papa, yo seré la mama de ambos”. No había duda, la tangamandapiana me quería de verdad.

Yo quería escribirle esto y publicarlo un catorce de febrero por el San Valentín, confesarle mis temores y algunas otras cosas que ya no podre decir. Ahora ella está molesta, porque dice que no soporta leer cosas de un hombre que siendo su novio pueda contar aventuras tan escabrosas. Aunque casi todas mis “confesiones recientes” son en tiempo pasado (incluso hasta muchísimo antes de conocerla), ella no puede confiar en mí completamente estando tan lejos. La comprendo porque a veces pienso que yo también desconfiaría de mí, incluso mis amigas me han dicho que también desconfiarían de mí si yo viviera a once países de distancia. Pero yo jamás haría nada que la dañe, al menos no intencionalmente, es por eso que he decidido dejar de escribir este blog que muchas veces me ha servido como una catarsis de mi pasado, en donde conocí algunas mujeres, pero nunca compartí un sentimiento que pueda durar más que un rato de cama, tal vez porque yo no valía el gasto o quizás porque nunca lo permití. Lo cierto es que mi vida amorosa fue casi intrascendente hasta que ella llego a mi vida.

No sé si estoy haciendo bien al dejar de hacer algo que me gusta, pero sí creo que ella vale cada intento que yo haga para seguir juntos. Mientras me quitaba el traje de lobito feroz con algo de melancolía para guardarlo en un cofre imaginario hasta quien sabe cuándo, mi amiga Lucia me decía como consolándome: “Es el precio que hay que pagar por ser famoso”, mientras sonreía un poco y agregaba “…famoso entre los amigos quise decir”. Yo aun consternado, con el asomo de una lagrima en los ojos (producido por una pelusa, claro está), le digo mientras termino de cerrar el cofre: “Yo no deseo ser famoso, ni que digan que soy gracioso o divertido… yo solo deseo que alguien me quiera de verdad.”

Porque los lobitos, no importa que tan feroces sean, en el fondo siempre desean ser amados.

BUENAS NOCHES Y GRACIAS POR LEERME.

3 comentarios:

kalima dijo...

Por Dios¡ no puedes de jar de escribir...
Hazle comprender que la confianza no se basa en palabras escritas aqui, en historias mezcladas de realidad e inventos....hazle comprender que no podemos perder a un escritor como tu.
Debe comprender que todos tenemos un pasado, pero eso no significa que volvamos a el...hazle ver que tu futuro está a su lado independientemente de lo que aqui escribas.
No podemos...no queremos dejar que nos abandonen tus escritos.
Hagas lo que hagas, desde aqui mi apoyo total, pero intenta volver a escribir.
Un abrazo fuertisimo

ROCIO dijo...

Me parece muy mal que dejes algo que te gusta y no hace daño a nadie, más bien al contrario nos agrada a los que venimos, y eso que yo soy muy nueva.

Tras esto te hará dejar muchas cosas y al final sucumbirás y te encontrarás fatal.

Se que lo mismo soy bruta con las palabras, pero pienso así.

Confio en que no cierres y sigas.

Cordial saludo.

Rocío

Cesar Jack dijo...

CON ESTA DESICION DE NO ESCRIBIR MAS, ELLA DEBE DE VER QUE ESTAS DISPUESTO A DEJAR CUALQUIER COSA POR ELLA Y POR LO TANTO VALES MUCHO MAN, YO TE ENTIENDO ESO Y SIN EMBARGO ELLA NO LO VALORA, PERO TU DILE QUE DEJE DE HACER ALGO HABER SI ELLA NO PONE EL GRITO EN EL CIELO, LO CUAL DEJA EN EVIDENCIA QUE LOS HOMBRES SIEMPRE LLEVAN LA DE PERDER. TE APOYO MI HERMANO.