sábado, 26 de septiembre de 2009

AL BORDE DEL PANICO


Los días van pasando de manera violenta, yo me sigo mirando en el espejo y aún no veo a un tipo admirable, deseado, seguro de sí mismo, solo veo a un tonto que sigue pensando que todo será mejor al día siguiente. Pero nada está bien, todo sigue siendo igual, mi tangamandapiana llegara en unos días y yo aun no encuentro a un caballero que pueda suplantarme (aunque ya conseguí el caballo gracias a mi amigo Lecherote). Y lo peor de todo es que quizás por la presión o el estrés, he amanecido con comezones, enrronchado y con fiebre, inmediatamente he salido de mi cama y me metí a la ducha, siendo las seis con treinta de la mañana mi cuerpo sintió el agua helada para quitarme el sueño y no volverme a acostar mas. Dos horas después cogí algo de dinero de mi mesa de noche para irme al doctor.

Después de un interrogatorio minucioso, sobre las cosas que comí y bebí, el doctor hizo una lista para saber cual de todas esas cosas me pudo haber hecho mal, “Esto debe ser una alergia” me dijo en tono definitivo, pero no supo decirme a que era alérgico. Todo andaba muy bien, he comido todo eso durante meses y nunca había tenido un ataque como ese, lo que más me preocupaba era que ahora todo eso que comí se me estaba terminantemente prohibido. Es decir que salí peor de lo que entre, sin ánimos de comer nada y sin saber qué es lo que me había afectado. Y me puse a pensar que quizás sea alérgico a algunas emociones internas, como la preocupación, la desesperación o quizás, solamente quizás sea alérgico al amor.

Nunca fui un tipo enamoradizo, las veces que me gustaba alguien, era porque me las quería llevar a la cama, luego de cumplir mi deseo se me hacía muy simple cambiar de aires. Pero esto es distinto, una tangamandapiana viajara miles de kilómetros solo para conocerme, acaso hay una mayor muestra de amor que eso?. Yo nunca hice cosas grandes por alguien, nunca lo aposte todo para ganar, nunca deje una sola gota de sangre para vencer una batalla, solo hice lo necesario, lo que todo lobito feroz está dispuesto a hacer, y si no resultaba, solo se volteaba la pagina. Pero ahora estoy frente a un contrincante de fuste, un retador respetable y hasta podría decirse temeroso, y lo peor de todo, todo hace pensar que le soy alérgico.

El matasanos me receto unas pastillas, me dijo que en cinco días podre sentirme mejor, que no me asuste que a todos le sucede, que nadie está preparado para una cosa así, que tome las cosas con calma, aunque más me pareció que él al igual que yo, ya sospechaba a que era alérgico. Pague la consulta, compre mis pastillas y oí como mi billetera maldecía a las enfermedades improvistas. En la noche me detuve a escribir esta entrada, mientras pensaba en los encuentros carnales del pasado, llenos de placeres paganos, donde no existía ni por casualidad esa extrañísima enfermedad llamada amor.

2 comentarios:

Almiux dijo...

porfavor chico... no le des tanta importancia a esa tangandamanpiana, pues ni que fuera que o quien, solo demuestrate tal como eres y ya y si le parece seguira ahi y si no pues que se regrese por donde vino.........
ten cuidado porque es dificil encontrar la cura a la alergia hacia el amor hee!!!jajajaja tranquilo no es tan dificil.
un beso

Noelia dijo...

Muy muy buena esta entrada, me encantaron los pensamientos del lobo y sus dudas y hasta el médico que como siempre en sus diagnósticos saben que algo sucede pero no el porque jajajaj Yo creo que el cuerpo es sabio y si se resiste hay que hacerle caso.

Saludos

Noe