lunes, 8 de marzo de 2010

LA VIDA PASA


Es lunes y he perdido mi empleo anoche, una discusión con mi jefe me puso de mal humor, nunca he dejado que nadie me trate como si le debiera algo y esta vez no fue la excepción. Me quedaron debiendo dinero, aunque nunca ha sido mi intención hacerme rico con el sueldo que recibía. Parece que todo esta en mi contra ahora, pero no quiero pensar en eso, al menos no esta semana que empiezan mis vacaciones obligadas.

Apenas me despierto salgo a dar una vuelta por el aeropuerto, voy al banco a depositar mi último sueldo pidiendo un deseo, pregunto el precio de unos boletos de avión pero solo por inercia, aun tengo miedo lanzarme al precipicio. Luego tomo mi celular y llamo a Lucia, le cuento que tengo el día libre y quisiera verla ya que hoy ella no trabaja. Me dice que ya hizo planes, pero que con gusto me incluía en ellos, si es que no me importaba, yo acepto aunque sé que no seré buena compañía esta vez.

Nos encontramos en el departamento de su prima Evelyn, donde ella estaba dándoles clases particulares a unos pequeños. Aquella tarde me di cuenta que no siempre me agradan los niños, quizás los únicos que me gusten sean mis sobrinos. Porque al ver lo irritables que eran esa sarta de mocosos, quise jugar a la guija para invocar el espíritu de Herodes para que se “encargue del asunto”. Sin embargo me tranquilizo un poco saber que a mi amiga también le caían mal esos enanos engreídos y malcriados, pensé que era mi imaginación.

Salimos a eso de las ocho, Lucia, su novio, la prima de Lucia y yo. Entramos a un supermercado llamado Royal Plaza, buscando un obsequio para la hermana de Lucia que cumplía veinticinco años. Fue cuando paso por mi lado una chica de cabello ensortijado y con las piernas mas lindas que he visto en semanas. Parecía cosa del azar, la tienda era inmensa, pero siempre me topaba con aquella chica, en la sección de perfumes, en la sección de zapatos, incluso en la zona de ropa interior, ahí estaba ella preguntando precios y probándose calzados. Me hubiese gustado acercarme a ella y decirle: “Hola me llamo Omar, déjame decirte que eres la chica mas linda que he visto esta noche”, luego quizás invitarle un helado, caminar por el parque o pedirle irse conmigo a un hotel, que se haga dueña de las próximas tres horas que le quedan a mi noche. Pero nunca me acerque a ella, nunca me puse frente a frente, solo la perseguía con la mirada mientras salía de la tienda y se subía a un taxi para meterse a la autopista.

Después de comprar el regalo, decidimos irnos al cine a ver una película. Para no traicionar mi naturaleza, yo sugerí ver la película del “Hombre Lobo” con Benicio del Toro. Lucia sabiendo mi estado de desempleado, se ofrece a pagar mis palomitas y los refrescos, es inevitable quererla más cuando hace esas cosas por mí, siempre esta cuidándome la espalda y se sienta a mi lado para escucharme aunque sabe que lo ultimo que deseo es hablar. La película termina y salimos para tomar el bus a mi casa. Es cuando vuelvo a ver a aquella chica de piernas lindas, también saliendo del cine pero de otra sala, acompañada de una amiga. Aquella muchacha vuelve a pasar por mi lado, dejándome su perfume y mostrándome sus rulos tan bien cuidados, intento seguirla pero nunca le llegué a hablar, ella se despide de su amiga, detiene un taxi para meter sus cosas y desaparecer entre las calles aledañas sin que yo pueda hacer algo. Lennon tenía razón: la vida es lo que pasa frente a tus ojos mientras estas haciendo planes.

Llego a mi habitación y miro por la ventana, hay luna llena. Tomo mi celular y le escribo un mensaje a Lucia: “Mira la luna, esta tan bella como tú, gracias por estar ahí cuando más lo necesito”.

2 comentarios:

kalima dijo...

Lucía es una buena amiga. ¡Cuidala¡

Deseo pronto encuentres un nuevo trabajo.
Saludos y abrazos

Cesar Jack dijo...

que triste buuu