lunes, 15 de marzo de 2010

ANIMAL DIURNO


Ha pasado una semana y por fin encontré un trabajo, no es la gran cosa, pero para la gente que le he contado si lo es. Debo confesar que es el primer empleo “normal” que tengo y eso me ha chocado un poco, mucho control, mucha formalidad, muchas advertencias del trato al cliente. Un compañero me ha dicho que si me mantengo en este trabajo, cuando llegue a los cincuenta podré jubilarme y vivir sin hacer nada. Esa idea me ha entusiasmado un poco, nunca me imaginé como un viejo pensionista que no sabe qué hacer con su tiempo libre. Lástima que hoy estoy más convencido de que no llegaré a viejo, algo anda mal lo presiento, pero es mejor olvidar las malas noticias y que lleguen cuando tengan que llegar.

Por ironías de la vida, estoy trabajando en La Universidad Católica de Lima, precisamente yo, un agnóstico convicto y confeso. Me presentan a mi jefa de área, una mujer muy linda y conversadora, la cual no me cree cuando le digo mi edad, dice que aparento ser mucho más joven, le digo que el secreto está en beber mucho y no dormir, pero ella sigue sin creer lo que le digo. Nos presentan a todo el personal y noto que hay más mujeres que hombres, parece que vine a caer en el lugar indicado. No puedo soltar esa vieja costumbre de mirar a los ojos a las personas y saber que esconden. He descubierto que habían dos gays, un viejo verde, una lesbiana, tres gatas fieras, una que es amante del supervisor y otra que siempre tiene un puñal para clavarte en la espalda apenas tenga oportunidad de la que hay que tener cuidado. Es lo que pude ver a simple vista, trataremos de confirmar en el transcurso de la semana, pero debo decir que nunca me ha fallado.

Me mandaron a la facultad de Arte, no creo que haya mejor lugar para mí, las estudiantes son de lo mejor, muy bellas y bien arregladas, hay un campus bastante cómodo, buena infraestructura y muchas áreas verdes, un Polideportivo donde hace seis años cantó el gran Joaquín Sabina y hace unos meses Adal Ramones dio sus famosos monólogos. Este parece un buen lugar, pero no sé porque no me siento complacido. Mientras me veo en el espejo con una camisa y una corbata, no llego a creer en lo que me he convertido. Soy la persona que siempre había dicho que nunca seria. Me despierto a las seis de la mañana para darme una ducha, entro a las ocho y marco tarjeta de asistencia, me pongo un carnet con mi nombre y apellido, justamente a mí que me gusta pasar siempre desapercibido.

Quisiera jubilarme un día, dormir hasta tarde, pasar mucho tiempo en la cama, viendo televisión o escribiendo algo en el computador, ir cada viernes por la noche a la playa y lanzar nombres a gritos para que se ahoguen en sus olas. Pero mi historia será corta, es por eso que he vivido de manera tan extrema por momentos, he huido de todo porque mi idea era no quedarme mucho tiempo en ningún lado, ni siquiera en este mundo. El espejo me dice que no soy el mismo de la semana pasada, que estoy perdiendo mi esencia, que me odiaré dentro de poco si es que no hago algo. Por segunda vez estoy buscando que alguien… me lance un salvavidas.

4 comentarios:

ROCIO dijo...

Jeje, a ver, no están los tiempos para hacer ascos a trabajos, ni aunque sean en lugares que nunca imaginamos ni encorbatados.

La observación de la tendencia sexual de cada cual deberia darte igual, anda que si supieramos o lo que hace cada pareja detras de la puerta asombrariamos.

Necesitas o el personaje de la história mucho optimismo, eso de no quedarse en ningún lugar ni vivir mucho es algo, lo segundo que no elegimos, asi pues a vivir día a día disfrutando de lo que nos guste fuera de las obligaciones y otra cosa jajajaa, a leer las poesias de Rocío.

http://mrociorc.blogspot.com/


Un abrazooooooooooo.

Yo

kalima dijo...

SEguro que estás guapísimo en traje y corbata jajaj...segura estoy de que seguirás siendo la misma persona independientemente del traje que lleves puesto...el mismo que en ocasiones eriza mi vello al leerlo.
Un abrazo

Unknown dijo...

Rocio: Es cierto, el trabajo es una maldicion, pero tambien un mal necesario, no se vive del aire jeje.
Respecto a las tendencias sexuales, solo era una pequeña observacion a primera vista. Debo confesar que las lesbianas me caen superbien, y los gays, bueno, tengo muchas historias de esas, pero hay que guardar las composturas jaja.
Un abrazo, pase por tus poemas, estas geniales como siempre, y con muchos seguidores, lo cual me hace envidiarte un poco.
Un beso.

Kalima: Claro que me veo muy guapo jeje. pero siento que aun no me hallo. Espero acomodarme a mi nueva vida.
Besos y gracias por pasar por mi esquina.

Cesar Jack dijo...

chamba es chamba y es mejor si no te duele al sentarte jajajajaja