viernes, 17 de abril de 2009

FRASES MEMORABLES VIII



Cuando empecé con esto del Chat, pensé que todo era un juego, un juego al que uno tiene que salir a ganar, mover las mejores fichas y hacer que la otra persona baje la guardia. Tenía una estrategia muy tonta, teniendo en cuenta que era muy chico todavía y que sabia poco de las mujeres. Yo les decía: “hola me llamo Omar y soy poeta”, algunas chicas podía no interesarse pero siempre aparecía alguien que se emocionaba y me pedía un verso, yo le soltaba el mas conocido que tenia: “eres como la rosa en el fondo de la cañada”. Entonces llegaba la charla, yo siempre mintiendo, fingiendo ser interesante, copiando poemas del google, ella contándome cosas que no le decía a nadie, abriendo su corazón algunas veces, otras soltando mentiras igual que yo.

Nunca me había pactado un encuentro, aunque me diera ganas, pero una ocasión una chica me pidió, hasta me rogó que vaya a conocerla, me pareció muy extraño eso que una chica me lo pidiera, pensé que algo malo debe de tener esa pobre mujer que buscaba una compañía a gritos. Pero acepte el encuentro, ella me pidió que le dijera uno de esos versos a su llegada, yo le pedí un beso a su despedida, ella acepto pero yo estaba dudando. Eran las diez de la noche, yo sentado en aquel parque, la vi llegar dando pasos lentos, como una lenta agonía, me oía decir a mi mismo: “es mas fea que una blasfemia”.

Estando juntos en una de las bancas, me pidió que le recitara un verso amoroso, que la tomara de la mano y jugara con sus dedos. A mi todavía me quedaba un poco de caballero (algo que ya perdí con los años), recordé un pasaje del google y le dije: “Tus manos que sean mis alas, tus labios mi nido, tu cabello que sea mi escudo… y tu cuerpo mi delirio”, ella apretó mi mano y me quiso dar un beso que pude esquivar a tiempo. Hablamos de ella, de ella y solo de ella, porque a pesar de todo no dejaba de ser mujer, creo que fue ahí donde empecé a usar esa técnica de aparentar estar prestando atención.

La noche termino con un beso en la mejilla y un verso mas de google: “Tus ojos opacan a la luna, tu boca lanza estrellas al firmamento, tu corazón es esa dulce prisión en la que uno quiere morir sentenciado”. Luego le apunte mi nombre falso bajo un numero telefónico todavía mas falso, le dije que me gustaría verla otra vez (o en otra vida quizás), nos despedimos, ella se marcho con pasos mas acelerados, desapareciendo entre la noche mientras yo recitaba en voz baja un verso recién aprendido: “Tus ojos no son tan lindos, lo serian si estuviesen cerrados, tu figura es mejor mirarla a oscuras, tus besos son mas feos que una lisura, tu triste biografía me aburrió mas de la cuenta, hay que tener cuidado que hay una loca suelta”.

1 comentario:

Cesar Jack dijo...

JAJAJAJAJA, ESO TE PASA POR QUEDAR CON ALGUIEN DEL CHAT, SIEMPRE DEBES IR DE OTRA FORMA A LA QUE DIJISTE ASI LA VEZ DE LEJOS Y SI NO TE GUSTA TE VAS, JAJAJA TE FALTA LLECA.