domingo, 24 de abril de 2011

ALTA FIDELIDAD


Tenia veintidós años. Era sábado por la noche y quise salir solo, le dije a mi novia que me quedaría en casa viendo televisión, y por alguna extraña razón ella me creyó. Termine en el departamento de mi amigo Carlos, con unos tipos que también buscaban distracción. Y como por esas cosas que hace el destino, unas amigas de Carlos llamaron y quedaron en encontrarse pasada la medianoche. Eramos cuatro tipos y tres chicas, muy bellas por cierto, sobre todo Claudia, una estudiante de la Universidad Villarreal, algo seria para su edad y muy pegada a la letra con sus ideas.

Claudia tenia novio y al parecer lo quería mucho, sus palabras solían ser leyes solidas de una mujer moderna: "Pienso que la base de toda relación es la confianza, mi novio sabe perfectamente con quien salgo y no se preocupa, yo nunca le daré motivos ni el tiene por que hacerse ideas. Cuando el amor es fuerte, lo demás son niñerías" decía. Mientras la escuchaba, podía lamentarme y me preguntaba: como una chica tan linda puede ser tan fiel?, es un total desperdicio para los lobos. Ella seguía predicando su filosofía tan firme: "La desconfianza no existe en nuestra relación, ambos sabemos lo que queremos y a donde vamos. El amor es nuestro decálogo, la rectitud nuestro camino, el sabe todo de mi y yo se todo de él, los secretos son para la gente hipócrita, los que no saben llevar una relación y mantenerla como debe de ser". Todos la miraban complacidos, como dándole la razón en todo, como queriendo ser como ella, envidiando su sentido común. Eran las tres de la mañana y solo había una figura que resplandecía en la noche, era la bella Claudia, la mujer incorruptible al pecado.

A mi amigo Carlos ya le estaba cayendo mal aquella chica de ojos claros, decía que es mejor desconfiar de las mujeres que hablan demasiado (me pregunto si hay de las otras). Ella seguía afirmando: "Las parejas necesitan su propio espacio, un tiempo para desenvolverse a su complacencia, estar enamorado no significa ser esclavo de nadie, ni estar atado a la decisión de la otra persona. El amor en libertad es la mejor forma de aprender y crecer. Mi novio lo sabe y yo también"
Yo no le hacia caso, deje de escucharla y me dedique a beber y contar chistes, platicar de lo que no fui, de lo que no me gusta y de lo que nunca llegare a ser. Mentía a mis anchas, inventaba lugares, personajes y terminaba cada comentario con la frase: "Es la purititita verdad". Pensé que dos podíamos jugar el mismo juego. Eran las cuatro de la mañana y lo mejor de la noche era le alcohol, no nuestras historias.

Amaneció sin darme cuenta, tenia un enorme dolor de cabeza, la habitación no me era familiar, seguía en el departamento de Carlos, con los pantalones en el piso y el cuerpo desnudo de Claudia junto a mi. sus ojos claros empezaron a abrirse, empezó a acariciarme el vientre, mirarme con una mirada distinta a la tipa antipática que hablaba hace unas horas. Solo atine a decirle: "creo que es tiempo de aprender a guardar secretos". Claudia empezó a caerme bien, pero no lo suficiente como para darle mi numero verdadero. Yo tenia una novia y lo importante es no dejar rastro alguno. Me vestí y salí de la habitación tocándome la cabeza que no paraba de dolerme.

Quiero llamar a mi chica, son las siete de la mañana y quiero que mi voz sea lo primero que escuche este domingo radiante. Pero al oír su voz, no me suena a una voz que acaba de despertar, a mi no me engaña. Apostaría a que ella también se desveló anoche. Le pregunte si había salido a algún lado, pero me respondió que se había quedado en casa viendo televisión. Le dije que me sonaba extraño. Y ella muy molesta me dice: "oye que te pasa. Acaso no sabes que la confianza es la base de toda relación?". No pude darle mas argumentos, me quede callado, pero pensando que tal vez este dolor de cabeza no sea producto de le resaca.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La base de toda relación es no caer en pecado con otras personas que no sean la pareja de cada uno. Lo demás es pura palabrería =P

Una vez más, me ha encantado el texto. La mejor parte, de nuevo, los desenlaces.

Un abrazo.

Diamante de sangre dijo...

jaja, si que hablamos y hablamos, pero lo más complicado al hablar es poder mantenerse firme a nosotros mismo, no ser tan solo nuestros propios confidentes, alcahuetas de nuestra vida propia, decimos lo que de veras queremos que sea, no la verdad en tantas ocasiones...la noche turba las espectativas como ves, jaja.
Así que no hay mujeres distintas... jaja, bueno amigo igual tengas toda la razón, jiji.
Un bso, me encantó tu entrada

Justine dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diamante de sangre dijo...

Para ti sigo siendo las dos, pitusa y diamante de sangre, espero que te guste, ya he elegido como ves, he regresado a mi antiguo perfil, al menos con la foto, jaja, el nombre es la fuerza con la que ahora vivo.
Un bso

Mike Tajobase dijo...

Buenísimo el texto! =)

Perdón, pero tengo qué decir que me cagué de la risa! =)