martes, 18 de agosto de 2009

INDIGNACION TOTAL


Ella me decía muy enojada: “Hace cinco días me llamó una mujerzuela a mi celular, diciéndome que estaba en la cama con mi novio, y que si no le creo, que la llamara ahora mismo para que escuche sus ronquidos”, mi amiga Verónica no sabía que hacer, pues la llamada fue hecha de un numero privado. No le quedo otra que llamar a los dos celulares de su novio (uno personal y otro para contratos), para su mala suerte ambos números estaban apagados, luego llamo a su casa y contesto la hermana menor, ella tampoco sabía del paradero de su hermano, solo supo que salió a trabajar la noche anterior con su grupo musical.

“Yo soy bien podrida para los malos pensamientos, tenía que saber donde estaba mi gordo, si me entero que paso la noche con es perra, te juro que se la corto y nunca más lo volverá a usar” sonó muy amenazante Verónica. Empezó a llamar a sus amigos del grupo, pero nadie le daba razón, hasta que uno de ellos por fin pudo darle información: “Michael esta conmigo, luego de la presentación, lo lleve a una fiesta cerca de mi casa y ahora esta durmiendo en el segundo piso”, apenas escucho eso, mi amiga tomo un taxi y llego a la casa de este amigo en apenas quince minutos, encontrando a su novio Michael aun somnoliento y con cara de haber dormido poco, Verónica aun no esta del todo segura, así que empieza a olerlo por todos lados, a ver si tiene perfume barato en la ropa, revisa alguna de las habitaciones de la casa, para luego contarle sobre la llamada que recibió hace casi una hora, su gordo la abrazo, le dijo que él solo había bebido tanto la noche anterior que se había quedado a dormir en el cuarto de su amigo, pero que no estuvo con ninguna chica, porque sabe perfectamente que si ella se entera, se lo cortaría como alguna vez le dijo, dejando en claro que tiene muy en mente la amenaza de mi amiga.

“Pero esto no puede quedar así, me sigue quemando el pensamiento de quien fue esa llamada tan provocadora, pienso que mi gordo tiene una amante muy escondida y yo debo descubrirla, pues siempre he detestado la mentira, no soporto la infidelidad, carajo nadie se va a burlar de mi” contaba Verónica muy furiosa, mientras yo veía la televisión en aquella habitación de hotel de la calle Palmeras, donde siempre nos encontramos cada dos semanas desde que nos conocemos. Cuando me dispongo a dormir un poco, mientras espero que ella se aburra, se vista y se marche primero del hotel, Verónica me sacude del hombro y me reclama: “Oye no me des la espalda que te ando contando lo indignada que estoy, además… aún me quiero tirar otro polvo contigo”.

1 comentario:

Cesar Jack dijo...

QUE BICH Y QUE TAL CONCH.....!!!!!!!