domingo, 18 de enero de 2009

TRIPLE X


Hace poco un amigo mío me enseño su celular, que entre todas las bondades que tenia ese aparato, había una sección de videos donde mi querido compañero guardaba unas escenas donde su novia, que también era muy amiga mía, le estaba haciendo sexo oral en su habitación. Yo no sabia que mi amiga tenia un gran talento para practicas tan agradables (solo lo sospechaba), ese video era muy favorecedor para ella, podía incluso ponerlo en su curriculum vitae. Aquel video fue tan jocoso, ameno y hasta placentero que me incentivó a que yo también hiciera lo mismo, así que puse manos a la obra.
Llame a una amiga cariñosa y la cite en un hotel cerca de su casa, lleve una cámara escondido entre mis bolsillos, ella ni sospechaba que tenia ese aparato conmigo y que estaba dispuesto a hacer mil y una travesuras. Estando ya en la cama, empezando las caricias preliminares, saco entre mis cosas, del fondo de mi bolso, mi camarita fotográfica que también graba videos, para encenderla delante de ella, causandole tamaño asombro. Como era de esperarse, a ella no le gusta nadita la idea de ser fotografiada y hasta grabada en pelicula tal y como vino al mundo. Al principio se enojo mucho, hasta me dijo uno que otro improperio, acusándome de enfermo sexual (faltaba mas), de ser un degenerado sediento de los mas bajos escrúpulos. Sabia que eso ocurriría, así que le di por su lado, no sin antes lanzarle una frase que a creo que a cualquier mujer le gustaría escuchar: "me gustaría recordarte desnuda, para que puedas acompañar mis noches mas solitarias y extrañarte mas de lo normal".
Con algunas clausulas restringidas, una promesa de honor de no publicar nunca aquellas fotos, mi amiga acepto ser fotografiada. Es mas, hasta quería ser ella la que elija como deben ser tomadas las fotos. Así que se echo en la cama, se puso a sonreír a la cámara, hacia movimientos sexys y me indicaba donde debía fotografiar o si faltaba mas luz a la habitación, gajes del oficio creo yo. Entonces luego de tantos flashes y cumplidos a su cuerpo desnudo, nos amamos como dos locos explorando las sabanas, rasgándonos la espalda y lanzando gritos de placer y lujuria.
Llegando a mi casa quise observar como había salido la grabación (porque deje grabando la cámara mientras nos revolcábamos en el colchón), y la decepción fue muy grande. Me estrelle con la triste realidad de que soy un tío barrigón, con el cuerpo adiposo y sin nada de musculatura, hecho una desgracia por el exceso de trago y comida chatarra. Era un remedo de hombre que jugaba a ser semental, pero que no podía ocultar los rollos de grasa ni las piernas flacas de la que estaba compuesto mi triste humanidad, mas parecia una vieja caricatura, de esos que hacen reir a los chicos. No termine de ver toda la grabación, apreté el botón eliminar, apague la cámara y prometí nunca mas intentarme grabar en esas condiciones. Ni modo... sucede en las mejores familias.

1 comentario:

Cesar Jack dijo...

carajo ponte en forma!!!!!!!!!!!!!!!!