viernes, 17 de abril de 2009

FRASES MEMORABLES VII



Teníamos dieciocho años, ya podíamos entrar a los cines para ver películas de adultos, podíamos ir a los night club para ver show de nudistas, podíamos entrar a lugares donde toda nuestra adolescencia nos fue negada, lugares prohibidos y pecaminosos, ah y también dicen que podíamos elegir al presidente del país en las próximas elecciones. Pero mis amigos y yo solo pensábamos en entrar a aquellos lugares que tanto nos habían hablado, el club nocturno “Amazonas”.

Yo trabajaba en un cyber en la misma calle donde funcionaba aquel night club, eran las nueve de la noche, lo recuerdo bien, fue cuando un tipo que trabajaba en aquel lugar fue a buscar ayuda porque el chico que manejaba la computadora donde ponen la música no había venido, nadie mas sabia como poner música, así que querían a alguien que les enseñe a poner los discos para que las muchachas puedan bailar mientras se desnudan. El dueño del cyber no encontró mejor candidato que yo, vio mis ganas de ayudar, mi predisposición para el apoyo y mis ojitos temblorosos que muy ansiosos le pedían con gestos que me elija a mí.

Cuando entre al local “Amazonas” era tal como lo soñé, luces de colores, de baja intensidad, solo para que apenas se pueda ver nuestra figura pero no los rostros, varias mesas puestas en fila, una tarima en el centro con 2 varas de acero que traspasaban el techo para que las chicas puedan colgarse. Pregunte donde estaba la computadora que debía usar y me dieron la mejor noticia hasta ese momento, “esta dentro de los vestidores”. Me dijeron que le enseñe a Gloria como se pone la música y como resolver algunos inconvenientes que podrían pasar en el transcurso de la noche, para que ella pueda trabajar sin problemas, Gloria se llamaba la encargada, era muy linda y tenia lindo cuerpo, me contó que antes era una de las bailarinas pero que luego la ascendieron, a la vez que se hizo amante del administrador (gajes del oficio pensé).

Fue entonces que paso la mejor noche de mi vida ante mis ojos. Mientras le enseñaba a Gloria como usar el programa de música, iban llegando una por una las chicas que bailarían mas tarde en la tarima, en total eran siete, lo recuerdo bien, venían bien vestidas y maquilladas como lo que son: dignas exponentes de la recreación masculina. Pero eso no fue todo, al estar todas las chicas completas, se dispusieron a desvestirse para ponerse el traje de noche, y fue entonces que sin el menor pudor, se llegaron a desnudar completamente ante mi, eran siete mujeres de lo mas lindas, que se despojaban hasta de la ropa interior y yo las tuve tan cerca de mi que me sentía explotar de la alegría. Gloria solo se reía al verme nervioso, balbuceante y tembloroso al hablar, pero entendió que no estaba acostumbrado a ver ciertas escenas a la poca edad que tenia, me dijo que respirara hondo porque sino me iba a dar un paro cardiaco, que ella ya esta acostumbrada a ese ambiente y que sus ojos habían visto cosas mas sorprendentes, algo que me puso mas nervioso aun.

Termine la tarea para la que me habían llevado, el administrador del local me dijo que le había salvado la noche, que no iba a poder haber show si yo no lo hubiese ayudado. Yo le dije una frase que ya había oído en algunas ocasiones parecidas: “Hey, la función debe continuar”, me parecio una buena frase, digna de volverse a decir. Me ofreció un pase vitalicio a su local, unos tragos con la bailarina que yo escoja, pero estaba tan agradecido conmigo que preferí no decirle que la única chica que me interesaba… era su amante Gloria.

1 comentario:

Cesar Jack dijo...

SEGURO QUE DESPUES ERES CLIENTE VITALICIO JAJAJAJAJA, OJALA TE HUBIERA CONOCIDO ANTES PARA QUE ME LLEVES JAJAJAJA