Hace dos meses que me veo con Sara y la hemos pasado mejor que nunca. No podemos vernos todos los días pero al menos dos veces por semana hay tiempo para que yo la recoja del trabajo o ella venga al mío. Por esas cosas de la vida que ya no me sorprenden, Sara me cuenta que una de sus novias vive en el mismo distrito donde yo vivo, a unas siete calles de mi casa vive su novia Karina, en el segundo piso con ventana a la calle esta su habitación. Sara me cuenta que para no confundirla con su otra novia Claudia, ambas son llamadas por un diminutivo de su nombre, es por eso que a Karina la llama “Kary” y a Claudia la llama “Cali”, así ya no tiene problemas al nombrarlas, porque ninguna de ellas notara la diferencia de una letra. Yo solo escucho y tomo nota de cada detalle.
En una ocasión Sara llegó a mi trabajo para invitarme unos tragos, pedí permiso y me fui con ella a un bar que estaba cerca, charlamos por más de dos horas mientras la música nos envolvía en un clima incierto, nunca se acababan los temas de conversación, incluso cuando hablamos de mujeres, ella sabe más que yo así que le pido que me instruya en esos campos, que me diga los secretos de hacer gozar a una mujer sin usar el órgano que nos diferencia, ella acepta encantada y sin duda fue la mejor clase que he recibido en mi vida (ojala algún día enseñaran eso en las universidades pensé). Luego de varias copas Sara me pide que la acompañe a la casa de Claudia, que ya debe haber llegado del trabajo y le urgía tenerla en sus brazos esa noche. Salimos raudos y tomamos un taxi, llegamos a la casa de “Cali” y ella me pide que espere afuera para que vigile que sus tíos no suban, ya que ellos vivían en la planta de abajo y la única forma de llegar a la habitación de Claudia era por la escalera que daba a la calle. Hice de vigilante aquella noche, pedí unas latas de cerveza mientras me sentaba en una esquina viendo la gente pasar, alucinando tal vez lo que sería aquel encuentro entre dos gatas en celo, fogosas de tenerse una a la otra, debo admitir que estaba sobreexcitado, pero aquella noche estaba para apoyar a mi amiga, así que guarde mis ganas para otra ocasión, se que ella también lo hubiera hecho por mí. Luego de más de una hora, mi amiga Sara sale de puntillas de la casa de Claudia para no despertar a sus tíos, pero las luces del primer piso se encienden, al darnos cuenta de eso salimos corriendo hasta tomar un taxi y salir huyendo de la escena del crimen mientras no parábamos de reír. Así eran mis salidas con Sarita, un éxtasis total.
Pero no todo es color de rosa. Sara tiene un problema casi existencial con ambas novias, porque las dos son muy distintas. Mientras Karina era una chica muy hogareña, con ganas de hacer un hogar y vivir su relación fuera de todo ruido y prejuicio, Claudia siempre fue muy apegada a la locura, de vivir el presente y tomar riesgos que ni mi amiga estaba tan dispuesta a cometer (como aquel “trió” conmigo que luego me confesó). Todos tenemos una cara y un sello, el yin y el yang dentro del alma, es por eso que Sara veía muy difícil desprenderse de una de ellas, porque sentía que su vida tenía un poco de ambas, una parte de ella quería paz y amor en silencio, pero su otra parte conjugaba con la sorpresa y el peligro. En alguna ocasión ha intentado despertar a una o apaciguar un poco a la otra, para así obtener el equilibrio que tanto desea, pero cambiar a una persona toma mucho tiempo y no siempre se puede lograr. Sara sabía perfectamente que en algún momento le iba a tocar decidir por una de ellas, pero por lo pronto sabia que ese día aun no había llegado, estaba jugando con fuego lo sabía, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Mientras tanto su corazón le pedía disfrutar de ambas emociones, ser amada por el yin o el yang hasta donde haya posibilidad, de acuerdo lo que le decía la suerte al lanzar una moneda… cara o sello.
3 comentarios:
Feliz Navidad Trova!!!
Que pases unas fiestas hermosas junto a las personas que quieres.
Un abrazo
Noe
BUEN DIA, RENE
TE DESEO LO MEJOR PARA ESTE A&O
Y SIEMPRE: SALUD, DICHA , FELICIDAD
SE TE QUIERE, NIMIA
me gustaria ser testigo de ese romance jijijiji
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